*EL CIRCO AMBULANTE*

TRES TRISTES TIGRES [ANTE EL DOMADOR]

SALUDOS, TERRÍCOLAS...

El proceso electoral [ya] está que arde cual casino avalado por Segob. Hasta hace un par de meses las tres fuerzas políticas más importantes del país parecían estar en pleno Buen Fin, peleando el hueso para ser el iluminado de su partido y aventarse, así, la puntada de ser el/la suspirante para los comicios federales del 2012. El tiempo es nada.

Los días pasaron… lunas fueron y vinieron, y por fin, se eligió a los candidatos que, tan dignamente, representarán al pueblo y a la voluntad popular en la elección Presidencial de la república mexicana [ENTRA FX risasMP3]. ¡Sí, señor!. 

En recientes días Joseph Biden, Vicepresidente de Estados Unidos, vino a tierras aztecas para “estrechar lazos de cooperación y reforzar el intercambio de ideas y relaciones bilaterales, todo, en un marco de mutuo respeto y soberanía para ambas naciones”. Bonitas e institucionales palabras.

Sin embargo, la presencia del diplomático estadounidense no representa el acto de buena fe que tanto pregonan partidos y funcionarios. Por ejemplo: Rosario Green, Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República, quien afirmó que no había venido a palomear a los tres precandidatos y que de haber sido así, le habría parecido inaceptable… ¡difíciiiil de creeeer!. Biden vino a explorar terreno, el más conveniente para los intereses del país de las papas y las hamburguesas. PUNTO.

Después de la main reunion que tuvo el mono alado de Barack Obama con el presidente Felipe Calderón, emprendió la tarea de dirigirse al hotel Four Seasons de Avenida Reforma para dar VoBo a los tres precandidatos en cuestión: el siempre culto, Enrique Peña Nieto; la dama de hierro, Josefina Vázquez Mota; y el soldado del amor, Andrés Manuel López Obrador [cabe destacar que Gabriel Quadri, del PANAL, no fue invitado... cosas de la vida].

En las respectivas charlas, que fluctuaron entre los 30 y 45 minutos en promedio cada una, se abordaron varios temas de la agenda bilateral: seguridad, cooperación mutua, intercambio de proyectos, asuntos de carácter regional, economía y claro que sí, por qué no: la lucha contra el crimen organizado. El ajonjolí de todos los moles [y los males].

Así, cada contendiente expuso sus propuestas al ojiverde funcionario americano con la firme intención de posicionarse como the best choice para el vecino país del norte [y que seguramente, éstos tuvieron flashbacks de su niñez cuando los llevaban a la Alameda Central para entregarle sus cartitas a Santa Claus]. Dichos planteamientos se sintetizan de la siguiente manera:

AMLO: una política de cooperación basada en el desarrollo social, crecimiento económico y generación de empleos en lugar del uso de fuerza militar como principio para erradicar la violencia. Pues, según el hoy amoroso y ex levanta pueblos, si lo primero crece de manera sustentable, lo segundo por consiguiente no es menester.

PEÑA NIETO: seguir con la lucha contra el narco como “compromiso irrenunciable del Estado mexicano”, una reforma migratoria necesaria, crecimiento económico y generación de empleos. Pero estos dos últimos, teniendo a PEMEX como herramienta fundamental con inversión privada como inyección.

VÁZQUEZ MOTA: combate al lavado de dinero, no dar tregua al crimen organizado pero con pleno respeto a los derechos humanos, y mayor énfasis y acciones en temas de migración. Cabe señalar que Joseph Biden “vio con normalidad que México pudiera tener una mujer presidenta” [Josefina dixit]

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Finalmente, el mandatario estadounidense después de tomar nota emprendió el vuelo back to home. No sin antes agradecer la cálida atención de los políticos mexicanos a ritmo de guaracha sabrosona y una fiesta donde hubo de tocho morocho… bueno, en realidad esto último jamás ocurrió.

TRES TRISTES PREGUNTAS PARA CERRAR

1) ¿Qué fue lo que el halcón americano le llevó por escrito al Presidente del Mundo en su regreso a Washington?

2) ¿Cuál fue el verdadero motivo de la visita de Joseph Biden a nuestro país en pleno proceso electoral presidencial?

3) ¿Cómo podría interferir esta [descarada] injerencia de Estados Unidos en los resultados del próximo 1 de julio en México?


Sólo Dios y Obama [y el propio Biden] lo saben. Pero esto, apenas fue la puntita.

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